TDAH
TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD
¿A diario te cuesta centrar tu atención en las tareas?
¿Con mucha frecuencia pierdes u olvidas cosas con frecuencia?
¿A menudo es complicado para ti ser puntual o entregar las cosas a tiempo?
¿Tienes dificultad para planificar tus actividades?
¿Muchas veces, te cuesta permanecer sentado durante un tiempo?
¿Sueles actuar de forma impulsiva con frecuencia?
¿A menudo reaccionas emocionalmente de forma muy intensa?
¿Te resulta difícil mantener la mayoría tus cosas en orden?
¿Con frecuencia te sientes sobreactivado y te cuesta relajarte cuando tienes tiempo para hacerlo?
Si la respuesta estas preguntas anteriores es SÍ, tú o tu hijo/a podríais presentar Déficit de atención con o sin hiperactividad. Por tanto, sería recomendable realizar una evaluación psicológica para conocer de cerca tu caso individual y ayudarte a mejorar tu calidad de vida. Se puede.
¿Qué es el TDAH?
El Trastorno por Déficit de Atención con/sin Hiperactividad (TDAH) es el término actual para referirse al trastorno específico del desarrollo que se da tanto en niños, en adolescentes como en adultos y que se compone de un déficit en la inhibición de la propia conducta (impulsividad), en la atención sostenida y la resistencia a la distracción (déficit de atención), y en la regulación del nivel de actividad de acuerdo con las demandas de la situación (hiperactividad). Muchos investigadores en la actualidad creen que el TDAH es un trastorno de la inhibición y la auto-regulación que causa estos otros síntomas.
¿Con que frecuencia se da éste trastorno?
Es uno de los trastornos del neurodesarrollo infantiles más comunes. Las cifras de prevalencia son variables en función del país, la población estudiada, el método de estudio y los criterios aplicados. No obstante, se estima que se encuentra entre el 5% y el 8% de los niños y adolescentes. En adultos está en torno al 2.5%
¿Qué causa el TDAH?
En la actualidad se desconocen con exactitud las causas directas e inmediatas que producen este trastorno. No obstante, existe un amplio consenso en que se trata de un trastorno de origen neurobiológico (funcionamiento diferente de ciertas regiones cerebrales, con un irregular funcionamiento de neurotransmisores como la Dopamina y la Noradrenalina). En cuanto al origen, es altamente herdable, en torno al 80% está relacionado con la transmisión genética.
Entre los factores no genéticos se habla de la influencia de factores de riesgo perinatales (tabaco, alcohol, drogas consumidas durante el embarazo, etc.); así como complicaciones en el momento del parto. Por otro lado, los estudios sobre factores socio-ambientales señalan que éstos no causan el TDAH, pero pueden contribuir en agravar los síntomas, así como a empeorar el pronóstico y evolución, incrementando el riesgo de trastornos asociados.
¿Todas las personas que presentan TDAH son iguales?
No existen dos casos iguales de TDAH, ya que sus características individuales dependen de muchos factores: personalidad, familia, colegio, trabajo, pareja, amigos… El TDAH es sólo una característica más de la persona. Otros factores importantes son el tipo de TDAH (inatento, hiperactivo-impulsivo, combinado), así como la presencia de otros trastornos asociados (comorbilidades).
